Productos especiales diseñados que actúan como barreras limitando el movimiento de los gases y el humo en caso de incendio.
Consta de una serie de elementos distribuídos, con el objetivo inicial de evitar el fuego , y en su caso, evitar que se propague y minimizar los efectos en la estructura de un edificio. Igualmente facilitan la posible evacuación y la actuación de los equipos de extinción.
Los productos de protección pasiva contra incendios tienen que cumplir la normativa vigente. Superan estrictos ensayos realizados por laboratorios acreditados que demuestran su eficacia (reacción, resistencia y/o estabilidad, luminiscencia) en pruebas con fuego real. Tras las pruebas son aptos para su instalación atendiendo a una serie de parámetros bien definidos (soportes, espesores, aplicación, etc.)